Muchas veces me muero por hablarle de lo que siento, de muchas cosas. En ocasiones como cuando me sonrie, cuando me mira tan cerca que me hace vibrar, y cuando me besa desearía que parara para poder decírselo. Cuando le veo 10 minutos a la tarde, o cuando pasamos esas mañanas juntos... pero en todos y cada uno de esos momentos, su sola presencia hace que se me corte la respiración, y que las malditas palabras se estanquen.
¿conoces la sensación esa que da asomarse a un edificio altísimo y poder ver todo Madrid?
Da un poco de vértigo, pero es una sensación realmente increible, no deja indiferente a ninguno de mis músculos. Eso no es ni una milesima parte de lo que el causa en mi, pero no he encontrado mejor ejemplo.
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